Vota a la Carrasca de Lecina como Árbol Europeo del Año

Esta antigua y milenaria Carrasca de Lecina, vecina de nuestra Comarca y muy cerquita de nuestro valle, se debate entre la mitología y la realidad, como testigo vivo de la dureza de la vida en nuestros pueblos hasta hace no mucho tiempo. Sin duda, un auténtico tesoro natural resplandeciente de vida.

Este árbol, se salvó del carboneo intensivo tan común en esa zona gracias a la familia Carruesco.

Muchas de sus compañeras no tuvieron la misma suerte que ella y, como si de un homenaje a sus hermanas se tratara, nuestra querida carrasca ha aguantado solemne hasta el día de hoy. Consiguiendo una altura de 16,5 metros y el diámetro de su copa es de 28m con una superficie de 615 m2.

Muy querida por todos los vecinos de Lecina, cuentan que en los duros inviernos, ella sola producía 600 kilos de bellotas que alimentaban durante meses a sus ovejas, llamada por eso “La Castañera”.

En 2021, la Carrasca de Lecina ha resultado como ganadora del concurso «Arbol del Año en España» y ahora es aspirante a ser «Arbol Europeo del Año», pero antes, mucho antes de que esto ocurriera, cuentan que Lecina estaba rodeada por unos impenetrables y misteriosos bosques de encinas y robles, donde se ocultaban lobos, osos y también las brujas. Los vecinos temían a las brujas ya que les causaban crueles desgracias. Causaban la enfermedad y muerte a personas y animales, o les mandaban terribles tormentas que asolaban la localidad.

Sin embargo las carrascas del bosque estaban contentas, tal era el temor de las gentes del lugar que no se atrevían a entrar en el bosque para hacer leña. Una de las más jóvenes de las carrascas no estaba muy contenta por la mala fama que tenía el bosque y sentía pena por los habitantes del pueblo. Tan disgustada estaba que no dejaba refugiarse en sus ramas a las brujas.

Por esta actitud eran frecuentes las discusiones con los demás árboles. Las brujas, que escucharon las protestas de la joven carrasca, decidieron irse a otro bosque y para agradecer el apoyo prestado por las más viejas les concedieron todo lo que desearan.

Las más presumidas quisieron que sus ramas y hojas fuesen de oro. Otras desearon desprender uno de los más deliciosos perfumes, y el resto pidieron que sus hojas fuesen brillantes y de cristal. Sólo la pequeña carrasca quiso continuar siendo como siempre.

Las brujas les concedieron sus deseos. Al tercer día desde que las brujas abandonaron el bosque se desató una terrible tormenta de viento y nieve. Se repente las hojas de cristal cayeron al suelo hechas añicos y esos árboles terminaron muriendo.

Otro día, un pastor no pudo impedir que su rebaño se lanzara a comer las hojas aromáticas. Desde entonces, los habitantes, cortaron esas encinas para alimentar a sus ganados con las hojas. En el bosque solo quedaban, además de nuestra pequeña carrasca, los árboles convertidos en oro. Pronto fueron desmenuzados por ladrones y vecinos.

De todo ese impenetrable bosque solo quedaba nuestra pequeña carrasca, que desde entonces todos respetaron y no dejó de crecer.

Ahora que ya conoces tanto su historia como su leyenda, te invitamos a ver el video que se encuentra tras estas líneas y votar en el concurso, para ayudar a que se convierta en el Árbol Europeo del Año, con todo lo que ello conlleva para nuestro territorio y la Comarca de Sobrarbe.

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Enlace directo con la web www.treeoftheyear.com
(última actualización: LA CARRASCA VA EN CABEZA)